Obervaciones:
Los aspectos relativos a garantizar que los servicios incluyan la interrupción del embarazo en los casos previstos por la ley se detallan en la medida prioritaria 42, con la que también se busca que los servicios de atención primaria tengan protocolos para la atención de las complicaciones del aborto inseguro. Lo relativo a la atención obstétrica humanizada se amplía en la medida prioritaria 45. La presente medida se complementa con la medida prioritaria 37, sobre acceso a servicios integrales de salud sexual y salud reproductiva; la medida prioritaria 40, sobre mortalidad materna; la medida prioritaria 42, sobre acceso a servicios de aborto seguro, y la medida prioritaria 45, sobre detección de alteraciones del embarazo, incluidas las que puedan preverse antes de la concepción.
Posibles líneas de acción:
1. Implementar un sistema de cuidados obstétricos y neonatales esenciales (CONE) en que se incluya: i) capacitación clínica en cuidados obstétricos y neonatales esenciales; ii) mejora continua de la calidad de atención en los servicios de salud; iii) humanización y adecuación cultural de los servicios de atención del parto a las necesidades y requerimientos de las usuarias, y iv) acciones a nivel comunitario para aumentar la demanda de servicios de salud y el acceso a ellos. 2. Favorecer procesos participativos para alcanzar la atención calificada del parto en que se tome en cuenta y se responda a la diversidad cultural de la población. 3. Incorporar los cuidados obstétricos y neonatales esenciales como parte integrante de la atención primaria de la salud. 4. Garantizar que en la legislación nacional sobre la atención de la salud sexual y la salud reproductiva se contemplen medidas para el acceso universal a procedimientos y técnicas realizados con asistencia médica para la consecución de un embarazo (fertilización asistida).
Otros instrumentos, instancias y mecanismos relacionados:
Objetivos de Desarrollo Sostenible, Objetivo 3 (“Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”), meta 3.1 (“Para 2030, reducir la tasa mundial de mortalidad materna a menos de 70 por cada 100.000 nacidos vivos)”